martes, 28 de febrero de 2012

Mi pesadilla. Capítulo 4.

- No sé, no creo que sea buena idea. -contestó finalmente mi tío.
 - ¿Por qué no? En mi casa hay espacio de sobra, ya lo sabes. -replicó Tomlinson.
 - ¿Estarías dispuesta a irte con ellos y a hacer todo lo que ellos te digan? -me preguntó a mí.
 - Sí, sí, cualquier cosa, lo que sea.
 - No sé..., tengo que pensarlo. Mañana continuaremos hablando de ello. Buenas noches.
Salió de su despacho dejándonos solos a los tres.
 - No va a aceptar, estoy segura... -comenté sentándome en una de las sillas.
En seguida noté como Niall se sentaba en la silla de al lado.
 - No digas eso, ya verás como sí que te deja... -intentó animarme.
Por otro lado, Louis sonreía autosuficiente y no se había acercado a decirme nada.
 - ¿De qué te ríes, Tomlinson? -pregunté un tanto molesta.
 - Va a aceptar, confía en mí. -volvió a sonreír.
 - No entiendo por qué estás tan seguro...pero, bueno..., gracias...
Los dos se miraron entre ellos y sonrieron divertidos.
 - ¿Como has dicho? -replicó Louis.
 - Gracias... -susurré.
 - Vaya, nunca esperé escuchar esas palabras de tu boca y mucho menos dirigidas a mí...
 - No entiendo por qué me tenéis por un ogro, no soy así...
 - ¿Perdona? Llevas un año odiándonos sin hacerte nada.
 - Venga, Louis, déjala. Vamos a dormir.
Niall convenció a su amigo y al salir me guiñó un ojo. No entendía como me podía tratar tan bien, incluso defenderme, después de todo lo que les había hecho y dicho.
Al poco rato de salir ellos de aquella habitación, decidí dejar de pensar e irme a dormir. No podía dejar de pensar en que a la mañana siguiente mi tío tendría una respuesta. Pero algo me decía que debía confiar en las palabras de Louis y que mi tío aceptaría.
A la mañana siguiente, me desperté más temprano de lo normal, me aseé, me vestí y bajé corriendo a desayunar.
 - Buenos días. -dije nada más entrar en el comedor.
Allí ya estaban mi tío, los chicos y Cat..., bueno, y la novia de mi tío.
  - Buenos días. -respondieron mi tío y los chicos.
Mientras desayunábamos la mesa estaba en completo silencio. Naide decía nada, lo cual me resultaba bastante inquietante, pero Niall de vez en cuando me dedicaba una mirada cómplice, acompañada de una gran sonrisa, para tranquilizarme.
 - ¿Y bien? ¿Has pensado en lo de que Gabriella venga con nosotras? -habló Louis.
Mi tío estuvo a punto de atragantarse con una de la tostada que desgustaba en esos momentos, provocando una carcajada general... Bueno, general, sin contar a su novia, que continuaba inmersa en su móvil.
 - ¿Por qué tanto interés en que vaya a Londres? Pensé que la relación entre vosotros no existía.
 - Digamos que puede servir para limar asperezas. -comentó Louis despreocupado.
Mi tío me observó durante unos segundo y me dedicó una sonrisa. Aquello me tranquilizó en cierto modo, ya que una sonrisa suya solo podía significar algo bueno.
 - Sí, he estado pensando en ellos y bueno, ya he tomado una decisión sobre ello.
Los tres lo miramos expectantes, pero la chica esa, su novia, se atragantó e interrumpió nuestra conversación.
 - Oh, por favor, lo que me faltaba. ¿Ves como es anoréxica? Ya se le había olvidado como se come. -comenté.
Niall y Louis, soltaron una sonora carcajada y mi tío me reprochó con la mirada.
 - ¿Estás bien, cariño? -le preguntó. Ella se limitó a dedicarme una mirada asesina y a asentir.
 - ¿Ves? Ella también estaría de acuerdo en que me fuera. Todo serían ventajas.
 - A ver, como os iba diciendo, ya tomé una decisión... Supongo que no habrá problema en que vayas si eso es lo que quieres...
No pude evitar levantarme y abalanzarme sobre él.
 - Pero, espera, hay ciertas condiciones que debéis cumplir.
Volví a mi asiento y esperé a que él terminara de hablar.
 - Tienes que prometerme que no te separarás de ellos, que no te moverás de la casa de Louis en ningún momento, que te comportarás y dejarás de maltratarlos, que llevarás siempre un teléfono encima por si quiero hablar contigo, que vendrás a visitarme siempre que yo no pueda ir...
 - Te prometo que seré la mejor persona que pueda existir sobre la tierra. -concluí.
 - Pues, entonces, si ellos no tienen nada que objetar, podrás irte en cuanto ellos vuelvan a Londres para instalarte antes de que empiece el curso.
 - En tres en días, nos vamos. -me informó Louis.
 - ¿En tres días? Oh, dios mío.
Subí corriendo a mi habitación, tenía que organizarlo todo, hacer las maletas, recoger mis cosas...
Lo único que me inquietaba de ir a Londres, era tener que ver la cara de Styles. No entendía que me pasaba con aquel chico, pero desde el primer momento que lo vi, sin saber siquiera quien era, comencé a odiarlo y estaba claro que aqeullo era recíproco.



Jo, es muy cutre, pero es que lo escribí improvisando que no tenía nada pensado D: jajaja.

2 comentarios:

  1. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAH *_* Me encanta Lou todo convencido *_*
    HA DICHO QUE SI!!!!
    OH dios mio y ahora Styles, yeah, me encanta eso de que cuando alguien no te cae bien le llames por el apellido xDDDDDDD
    A ver que pasa entre estos dos, va a ser un NA NA NA *_*

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  2. Dioooooooooos me encanta es increíble subre pronto ¿ok?
    Me encanta,me encanta…no se que mas decir a si que me encanta!!!!!!!!!!!!!!!!!! :)

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