- Gabs, despierta, estamos llegando. -noté como el hombro en el que estaba apoyada se movía.
- ¿Ya?
- ¿Ya? Te has pasado todo el viaje durmiendo. -sonrió Niall.
Me desperecé lentamente, y me coloqué el cinturón como habían anunciado por megafonía.
- Bueno, parece que por fin volvemos a casa. -comentó Niall ya en el aeropuerto.
Los tres nos dirigimos a recoger nuestras maletas, y acto seguido, nos encontramos con una gran abalancha de fans que los esperaban.
- Corre, ve al coche y espéranos allí, nosotros iremos ahora. -me dijo Niall.
Me hice espacio entre aquella masa de gente y los dejé a ellos con sus guardaespaldas. Yo todavía pasaba desapercibida, no era una cara conocida y aunque lo fuera, nadie podría reconocerme, ni imaginarse que estuviera en Londres.
Finalmente, aunque me había costado más de lo que pensaba, llegué a las puertas del aeropuerto y allí vi a Louis y a Niall.
- ¿Hola? ¿Como lo habéis hecho?
- ¿Como puedes ser tan lenta? -me preguntó Louis.
- ¿Lenta yo? ¿Como habéis llegado antes vosotros?
- Tenemos guardaespaldas, no lo olvides.
Uno de los guardaespaldas, propiamente dichos, cogió mi maleta y la colocó en el maletero de aquel coche.
- Conduzco yo. -anunció Louis.
Se acercó a la gente que nos acompañaba, mientras Niall y yo nos subíamos a su coche, para explicarles que conducía él y que no hacía falta que nos acompañaran.
Durante todo el camino a casa, no puede evitar dejar de mirar a través de la ventanilla... Estaba en Londres, estaba de vuelta en mi ciudad.
- ¿Te encuentras bien? -me preguntó Niall.
- Sí, pero es raro, llevaba mucho tiempo esperando volver a ver estas calles...
Antes de que me diera cuenta, ya estábamos los tres parados ante un gran edificio con el coche.
- ¿Es aquí? -pregunté.
- Sí, vivimos los cinco en este edificio, pero en diferentes apartamentos.
- ¿No se supone que el tuyo es el más grande? -pregunté curiosa.
- Sí, bueno... El mío son dos apartamentos juntos, en realidad... Ya lo verás.
¿Dos apartamentos juntos? ¿Para qué quería dos apartamentos juntos? Decidí no darle mucha más importancia al asunto y bajé del coche tras ellos.
Entramos en aquel edificio y, en seguida, Niall se separó de nosotros.
- Ven, es esta puerta.
Él abrió la puerta y yo entré tras él.
Era un piso perfectamente decorado, estaba todo cuidadosamente colocado, como si nunca lo hubiera tocado nadie.
- Vaya, que bien ordenado está todo...
- Sí, bueno..., ya sabes, el servicio hace maravillas. Mira, ven, este será tu dormitorio a partir de hoy.
Pensé que me tendría una habitación pequeña, pero no, todo lo contrario, era una habitación bastante grande, no tanto como a las que estaba acostumbrada, pero no dejaba nada que desear. Además, tenía unas vistas maravillosas.
- Me encanta. -dije acercándome a la ventana.
- Bueno, te dejo que te acomodes. Iré a preparar algo para comer.
Louis cerró la puerta y yo, tras un largo rato mirando por la ventana, comencé a deshacer mis maletas y a colocar todo en su debido lugar.
Después de un largo rato colocando las cosas, mi teléfono comenzó a sonar.
- ¿Sí?
- ¿Qué tal estás? ¿Ha ido bien el viaje?
- Sí, ha ido todo perfecto, tío. Gracias por dejarme venir.
- ¿Todo perfecto? ¿Estás segura?
- Mmmm..., sí, ¿por qué?
- No, por nada. Bueno, a la noche volveré a llamarte.
- A veces no te entiendo... Hasta la noche, entonces.
Colgué y escuché como Louis me llamaba desde la cocina.
- ¿Te gusta la pasta? Es lo único que sé hacer...
- ¿Como siempre pasta? -pregunté entre risas.
- No, pero es que... Bueno, ya lo entenderás... ¿Te gusta?
- Sí... Voy a mirar un poco la tele, ¿vale?
- Toda tuya.
Nunca me imaginé convivir con Louis Tomlinson, ese chico al que tanto había odiado, se había convertido de la noche a la mañana en mi salvador. Al fin y al cabo, estaba donde tanto había deseado estar gracias a él.
Al rato de estar viendo la televisión, escuché como se abría la puerta y se escuchaba una voz que iba directa a la cocina. No podía ser, no me podía creer que fuera aquella voz la que estaba escuchando. Me levanté cuidadosamente y me escondí tras una de las puertas. Era él, era quien yo me había imaginado que era... ¿Como no iba a reconocer esa voz? Era imposible no hacerlo.
- Styles... -dije.
- ¿Cowel? -gritó.
- Y yo Tomlinson, encantado.
- ¿Qué hace ella aquí? -preguntó Harry exasperado.
- ¿Qué hace él aquí? -pregunté yo en el mismo tono.
- ¿Como que qué hago aquí? ¡Vivo aquí! -me gritó.
¿Vive aquí? ¿Como que vive aquí? En aquel momento comencé a entender el extraño comportamiento que habían tenido todos conmigo.
- Ella también vive aquí, es nuestra nueva compañera. -dijo Louis mientras removía la pasta.
- Nuestra nueva mascota querrás decir.
- No soy yo la que tiene el pelo como una cobaya...
- Me voy a mi habitación, porque estoy empezando a desesperarme...
Se acercó a la puerta, y al tenerlo tan cerca me quedé paralizada, no entendía que me pasaba.
- ¿Me vas a dejar pasar o te tengo que quitar yo? -me encaró.
Se había acercado mucho, eso no ayudaba.
- Pasa y no te vuelvas a acercar tanto, no me gustaría vomitarte en la cara. -logré decir.
Siento no haber subido antes, pero estoy con exámenes hasta el cuello. ¡Gracias por leer!
ME ENCANTAAAAAAAAAAAAAA JASHDKJHSAKJDHSADAS QUIERO MAAAAAAAAAAAAAAAS. TE ENTIENDO DREI, ESTUDIA, PRIMERO LO PRIMERO. PERO SUBE ANDA JAJAJAJAJA ME ENCANTA *-*.
ResponderEliminarTe entiendo yo estoy igual…Así que tomate tu tiempo que no es lo mismo escribir con una pila de deberes al lado que descansada y con una buena taza de leche al lado :D
ResponderEliminarotra mas Q te entiende tb esty iwal jeje necesitamos vacaciones yaa!! jejejeje
ResponderEliminaren fin me ha encantadoo y lo de el pelo de cobaya me he roto de la risa de verda jajajajaja eres increible!!
Un besito! ;)
Estaba esperando hace mucho que subieras esta! me encaaaaaaaaaante juro! muchas muchas gracias por escribir :D
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