viernes, 20 de abril de 2012

Mi pesadilla. Capítulo 27.

Nada más entrar en mi habitación, me senté en mi cama y abracé uno de los cojines. ¿Por qué ahora? ¿Por qué tenía que aparecer justo ahora? Por primera vez en mucho tiempo era realmente feliz con Harry, con Louis, con Sam, con los chicos... Y tenía que aparecer ella.
El ruido de unos nudillos chocando con la puerta suavemente hizo que dirigiera mi mirada hacia allí, a los pocos segundos se abrió y entró Harry.
 - ¿Puedo pasar? -preguntó.
Asentí.
 - ¿Qué tal estás?
Dijo mientras se acercaba y se sentaba a mi lado.
 - No lo sé...
Pasó uno de sus brazos por mis hombros y besó mi cabeza.
 - No entiendo muy bien nada de toda esta historia, creo que llego un poco tarde, pero sabes que te voy a apoyar en lo que sea.
En ese momento caí en la cuenta de que nunca le había contado nada de esa historia a Harry, y comprendí lo desorientado que se tenía que sentir.
 - No sabes nada, ¿verdad? -pregunté.
 - No, y me gustaría saberlo, pero si no quieres hablar de eso ahora no pasa nada...
Sentirme cerca de él era lo que más me tranquilizaba siempre, así que acorté distancias apoyándome en su hombro y él aprovechó para robarme un beso. Era perfecto.
 - ¿Por qué me miras así? -dijo.
No contesté me limité a sonreírle y a acariar su pelo. Definitivamente sí, era perfecto.
 - ¿No me vas a contestar? -insistió.
 - Te quiero.
Su cara fue una mezcla entre felicidad y sorpresa, era la primera vez que se lo decía a alguien y estaba tan segura de lo que sentía.
 - Y yo a ti, más de lo que te puedes imaginar.
 - ¿Quieres saber que pasó?
 - Solo si tú quieres contármelo...
Respiré profundo y comencé a narrarle todo desde cuando lo recordaba, lo mal que nos habíamos llevado siempre, como había empeorado todo cuando mi padre había muerto y al no tener nada que siguiera ligándome a ella, mi tío le había pedido la custodia y que por eso sentía tanta admiración y cariño por él.
 - No imaginaba que todo fuera así...
 - Desde ese momento, mi tío se siente responsable de mi felicidad y por eso intenta protegerme, e incluso sobreprotegerme muchas veces...
 - ¿Qué tienes pensado hacer? -preguntó.
 - No lo sé, ¿qué se supone que debería hacer? ¿Tú qué harías?
 - No sé, me cuesta ponerme en tu lugar, pero creo que solo tienes dos opciones...
Lo miré interrogante y comenzó a acariciar mi espalda .
 - Puedes pagarle con la misma moneda, se lo merece, y no acercarte a ella como si no la conocieras, o puedes demostrarle que vales mucho más que ella y presentarte allí con la mejor de tus sonrisas.
 - ¿Vendrías conmigo?
 - ¿Quieres que vaya? -se sorprendió.
 - Sí, claro que quiero.
Claro que quería, sabía que si lo tenía a mi lado y podía aferrarme a su mano, nada ni nadie podía hacerme daño.
 - Entonces, ¿cuando iremos?
No estaba segura de cuando quería ir, pero supuse que cuanto antes sería mejor.
 - ¿Ahora?
 - ¿Sabes donde es?
 - No, llamo a mi tío y le pregunto, ¿vale?
 - Perfecto, mientras iré a cambiarme de ropa. Ahora vengo.
Se dispuso a salir, pero antes de llegar a la puerta retrocedió y se colocó frente a mí.
 - Se me olvidaba algo.
Colocó su mano detrás de mi cabeza y me acercó a él suavamente, comenzando a besarme suavemente y profundizando poco a poco el beso.

3 comentarios:

  1. jdskghfsdjagksdgsdjgkfhdgljkfhsjghdjkfsgs*_*
    MENCANTAAAAAAAAA HARRY!!$:
    Sube pronto<3

    ResponderEliminar
  2. Que monos, SON MUY MUY TIERNOS!
    Por cierto tengo ganas de que empieces la próxima novela

    ResponderEliminar