lunes, 23 de abril de 2012

Mi pesadilla. Capítulo 29.

 - ¿Me has echado de menos?
 - Este café se me estaba haciendo interminable sin ti. ¿Qué tal ha ido?
 - Pues nada, creo que pretende que la perdone. ¿Sabes? Solo ha tenido problemas con la anemia...
 - ¿Y por qué la han tenido que tratar aquí?
 - Porque la anemia la tiene desde que nací yo, y yo nací aquí, por lo tanto el médico que la trató y la trata ahora es de aquí, y dicho médico a insistido en que vuelva y...
 - Ella ha aprovechado y ha querido verte. -concluyó él.
 - Exacto.
 - ¿Y habéis hablado de algo más?
 - No, me ha preguntado si volvería, pero no sé que hacer... Ni siquiera hemos hablado de nada.
 - Yo creo que quizás se ha dado cuenta de que te ha perdido y quiere recuperarte. Yo no me perdonaría perder a alguien como tú en mi vida...
 - Pero es que tú nunca me vas a perder.
Me cogió de la mano y me sentó en su regazo, para poder abrazarme con más fuerza.
 - No me lo perdonaría nunca... -susurró.
Nada más salir del hospital, los dos subimos al coche de Harry y antes de volver a casa, paramos en un supermercado a comprar un par de cosas para pasar el resto de la noche en el sofá, comiendo palomitas y pizza, mientras veíamos películas.
Los dos, nada más llegar a casa, nos pusimos nuestros pijamas, preparamos las pizzas y las palomitas, y nos acostamos en el sofá.
Era muy tarde y Harry ya se había quedado dormido.
 - Harry, despierta.
 - Mmmm...
 - Venga, vamos a cama.
Tras hacerse de rogar unos cuantos minutos, conseguí levantarlo, pero al llegar a la puerta de mi habitación, que estaba al principio del pasillo, tiró de mi brazo.
 - ¿Puedo dormir contigo? -preguntó.
No contesté, me limité a abrir la puerta de mi habitación y dejarlo pasar. Nada más acostarme, noté como rodeaba mi cintura con su brazo y colocaba su cara en mi nuca.
 - Buenas nochas, princesa.
Los días pasaban demasiado rápidos, cada vez estaba más y más cerca la gira de los chicos por EEUU. Harry me había convencido para que volviera a ver a mi madre y, poco a poco, intentaba perdonarla, pero no era tan fácil.
Louis y Sam, por otro lado, estaban mejor que nunca.
 - ¿Y sabes? Le dije que ojalá tuviera un koala cuando los vimos en el zoo, y al día siguiente me regaló un koala de peluche enorme...
 - Sí, Sam, es la quinta vez que me lo cuentas esta tarde. ¿Te puedes concentar? Vamos a suspender.
 - Cállate dramática. ¿Te ha dicho algo Harry?
 - ¿Algo de qué?
 - No sé, algo. A mí Louis me va a llevar Doncaster antes de irse a EEUU.
 - Pues no, no me ha dicho nada. ¿Cuando se iban?
 - En cuatro días.
 - Pues no, no me dijo nada. ¿Te va a presentar a su familia? Qué vergüenza...
 - ¿A presentar? ¡Si ya conozco a toda su familia! Jay, Lottie, Fizzy, las gemelas...
 - SHHHHHHHHHHHHHHHH. -la interrumpió la encargada de la biblioteca.
 - Que mal humor... -susurró ella.
 - Nos van a echar... ¡Estudia! -susurré yo también.
No estuvimos más de una hora en la biblioteca. Samantha era capaz de concentrarse y me desconcentraba a mí, así que salimos de allí y nos fuimos a su casa.
 - ¿Sabes? Podríamos vivir juntas.
 - ¿Vivir juntas? ¿Tú y yo? Sam, ¿quieres que acabe esquizofrénica?
 - ¡Sería genial!
 - Sí..., me muero de ganas... -ironicé.
 - Estúpida. -dijo mientras me tiraba un cojín.
 - Bueno, he de irme, hoy todavía no he ido a ver a mi madre y el horario de visitas se acaba en una hora. ¿Cuando te veo?
 - Mañana en clase.
 - Hasta mañana entonces.
Nos despedimos y salí camino al hospital.
Después de pasar allí dentro varias horas, Harry me llamó para pasar a buscarme.
 - ¿Cuando te dan el alta? -pregunté mientras recogía mis cosas.
 - Todavía no se sabe, me han dicho que quizás esta semana o lo que viene.
 - Bueno, volveré mañana.
Me acerqué a ella y me despedí besándola en la mejilla.
Bajé corriendo las escaleras de aquel edificio, y al llegar a la puerta, pude ver a Harry apoyado en su coche esperándome. Cuando me vio acercándome, me dedicó una de sus mejores sonrisas.
 - ¿Qué tal está tu madre?
 - Mejorando. -sonreí.
Me puse de puntillas y le di un beso suave.
 - Venga, vamos. Tenemos cosas que hacer.
Abrió la puerta del copiloto y me hizo pasar, rodeó el coche, entró y puso en marcha el coche.
 - ¿A donde vamos? -pregunté.
 - Es una sorpresa, ya lo verás.
Me acomodé en el asiento y me dejé llevar por las calles de Londres, sentada al lado de la persona con la que quería pasar el resto de mi vida.

5 comentarios:

  1. OOOOOOOOOOOOOOOOHHH JOOO ME LO IMAGINO.. ME IMAGINO A HARRY DICIENDO ESAS COSAS Y JOOOO *-* SJDJDHKJHDALDUASXDNSD ME MUERO, ME DAN ATAQUES DE AMOR.

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  2. Muy,muy bonito Harry es un sol!!!
    Sube pronto ;)

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  3. meeeeeeee encanto es genial!!Harry es una ternurita!! LO AMO!! :)

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  4. Estoy asniosa por saver cual es la sorpresa!! sube pronto plis<3

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  5. JHDFJSDGHKSJDGHDGJDFHLGHSDLKGHDFJSGHDKLGHDSGJKGHDSK*_*
    DIOS HARRY ES TAN TIERNOOOOOOOOOOOO!$:
    Dioos quiero saber cual es la sorpresa!
    NO TARDES EN SUBIR PORFAVOOOOOOR!
    LA AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!<3

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