martes, 15 de noviembre de 2011

"Todo cambia" Capítulo 24.

Finalmente, los dos volvieron al centro de la ciudad, Louis acompañó a Brenda a su casa y allí, asegurándose de que no le podía pasar nada, volvió al hotel.
A la mañana siguiente, un mensaje despertó a Louis, esperaba que fuera de Brenda pero, para su sorpresa cuando vió la pantalla, se encontró con lo siguiente: "Lou, echo de menos pasar tiempo contigo..., no sé, cuando quieras hablar, llámame, ¿sí? Hannah xx :)"
- Bien, ¿Y que se supone que tengo que hacer yo ahora?
Louis comenzó a hablar solo pero, alguien golpeó la puerta y lo interrumpió.
- Hazza, te necesito.
Tiró de su brazo y lo hizo pasar.
- ¿Qué pasa?
- Esto pasa, toma.
Louis le entregó el móvil a Harry, y él, después de leerlo se lo entregó.
- ¿Qué piensas hacer?
- No lo sé, te necesito, ¿Tú que harías?
- ¿Que haría? Hannah puede ser muy buena amiga pero, no me arriesgaría a perder a Brenda, es la chica más dulce y sensible que ví en mi vida.
- Eso es lo que me preocupa, yo a Hannah intento verla como una amiga pero, ayer Brenda y yo estuvimos en un restaurante, Hannah era la camarera, me puse a hablar con ella e hice llorar a Brenda, me sentí una basura...
- ¿Ves? Es una chica muy sensible, según lo que me contó y bueno, lo que tú me contaste, no tuvo mucha suerte nunca..., no creo que se merezca que le hagas daño...
- No quiero hacerle daño, es lo último que haría, la quiero, quiero estar con ella pero, Hannah me confunde, fue mucho tiempo con ella, entiéndeme.
- Lou, te entiendo. ¿Sabes que deberías hacer?
- Es justo lo que quiero saber...
- Ignora ese mensaje, envíale uno a Brenda como despertador personal y después, invítala a hacer hoy algo, tenemos 2 semanas de descanso, aprovéchalas...
- Supongo que tienes razón...
- Yo siempre tengo razón, mi amor, ven aquí, dame un besito que me tienes abandonado.
Harry se tiró sobre Louis y éste, lo abrazó con las piernas y los brazos.
- Sabes que yo soy solo tuyo Hazza, de nadie más...
- ¡MIENTES! Siempre mientes, mándale el mensaje a Brenda antes de que se despierte.
- ¡Cierto!
Louis soltó a Harry tirándolo de la cama y cogió su móvil y comenzó a escribir.
Brenda, la noche anterior, había llegado extremadamente cansada, demasiadas emociones en un mismo día. Su móvil comenzó a sonar, sacó la mano de entre las sábanas y comenzó a palpar la mesita de noche en busca del teléfono. BINGO, lo había encontrado. Abrió lentamente uno de sus ojos y pudo ver: "Nuevo sms: Louis" en ese momento, su otro ojo se abrió inmediatamente y abrió el mensaje: "¿Que hace una chica como tú tan solita...? Alguien debería darte los buenos días..." No pudo evitar sonreír e inmediatamente contestó: "Ya..., es que mi proyecto de...bueno, no sé lo que somos..., no se ha molestado en dármelos..."
Louis peleaba con Harry en su cama cuando su móvil comenzó a vibrar.
- Vaya, sí que contesta rápido...-comentó Harry.
- ¿Celoso, ricitos?
- Sabes que yo te quiero solo para mí...
Louis ignoró a Harry y comenzó a escribir pero, escuchó como Harry hablaba por teléfono.
- Oye, ¿que pasa? Deja en paz a mi novio...
Sí, había llamado a Brenda. Louis no podía dejar de mirarlo y reírse, y por lo que podía escuchar, Brenda hacía exactamente lo mismo.
- ¿Yo? Es él el que me busca, yo no tengo la culpa...
- ¿Que él te busca? -Harry se giró y puso una mueca de indignación- ¿Es eso cierto, Boo?
- Yo..., yo no sé que decir...
Brenda escuchaba toda la conversación al otro lado del teléfono, adoraba las "peleas" de Harry y Louis.
Después de un buen rato, Harry le cedió su teléfono a Louis para que hablara con Brenda.
- ¿Que te apetece hacer hoy? Soy todo tuyo.
- No sé, no se me ocurre nada interesante que hacer contigo...
- Entonces deberías buscarte a otro...
- Es que no hay muchos chicos a los que les guste por comer zanahorias...
- Bueno, entonces..., ¿podemos ir a una exposición de hortalizas?
Brenda rió.
- Prefiero ir al cine, si no te importa claro...
- Oh, vaya..., no suena tan interesante pero, podríamos probar...
- ¿A que hora pasará a recogerme en su zanahoria mi príncipe azul?
Louis rió ante ese comentario.
- No sé, a la hora que usted diga mi bella dama.
- ¡Después de comer!
- Allí estaré.
- Aquí te esperaré. ¡Hasta entonces!
Los dos colgaron y los dos, al mismo tiempo, compartían una gran sonrisa en la distancia.

5 comentarios:

  1. Qu romanticoooo!!!
    como me gustaria encintrar un louis pero no tengo suerte en el amor asi que...
    mne encantan todas las noves que escribes siguelas. un beso

    ResponderEliminar
  2. Y ahora es cuando morimos de amor... hgruigrighgrih *-*

    ResponderEliminar
  3. Será posible que cada vez me encante más esta historia?...como pueden ser tan puchi Brenda y Lou??? y bueno para que comentar la historia de amor de Hazza y el señor Carrot!!!! :D Simplemente genial!! :D

    ResponderEliminar
  4. AAAAAAAAAAAAW ME REENCANTA! buuf cada dia me engancho mas a tus novelas son fantasticas ;D
    que monoooooooooos!(L) pero por favor que no le aga daño a Brenda pobrecilla! :D quiero el siguiente prontooooo! (LLLL)

    ResponderEliminar