Capítulo 111.

Finalmente, Niall volvió a casa, no sabía que pensar pero, tampoco podía darle demasiada importancia a algo de lo cual no conocía el motivo.
Cuando llegó a casa, estaba sonando el teléfono. Se acercó y contestó, tenía la esperanza de que fuera Helen explicándole su comportamiento.
- ¿Sí?
- Niall, ¿que tal todo por ahí? -era Louis.
- Ah, hola Lou, bien, todo bien. ¿Y vosotros? ¿Todo bien?
- Sí, todo perfecto. ¿Sabes algo de mi hermana y de Harry? Tienen los teléfonos apagados.
- No, aquí no han llamado. Querrán estar solos sin que nadie los moleste...oye Lou, ya hablaremos ¿vale? Estoy un poco cansado...
- ¿Seguro que estás bien?
- Sí, estoy bien, no pasa nada.
- Bueno, está bien. Buenas noches.
- Buenas noches, Lou.
Louis y Ariel, en ese momento se encontraban en Barcelona, frente a la Sagrada Familia.
- ¿Que le pasa a Niall? -preguntó Ariel.
- No lo sé, no me lo ha querido contar.
- Después llamaré a Helen, a ver si ella sabe algo...
- Vale pero, ahora hazme caso a mi -sonrió Louis- ¿que quieres hacer antes de cenar?
- Podemos pasear, esto es precioso...
- Está bien, aunque ven, creo que tengo una idea mejor.
Louis llevó a Ariel hasta un taxi y los dos se subieron.
- Al Parc Güell, por favor.
Recorrieron las calles de Barcelona durante 10 minutos dentro de aquel taxi. A Ariel, aquella ciudad le parecía fascinante.
- Aquí es -dijo el conductor finalmente.
Lou pagó, y ambos bajaron del coche. Todavía no era muy tarde y todavía se podía visitar el Parc Güell.
- Wow, esto es precioso -acertó a decir Ariel- me encanta.
Estuvieron dando vueltas por allí hasta las 9, que al parecer era la hora en la que debía quedar vacío.
- ¿Y ahora? ¿Tienes hambre? -preguntó Lou.
- Mmmm...sí, ¿a donde vamos?
- A buscar algún lugar donde comer.
- Lou, ¿sabes que? -ella tiró de su brazo y se puso frente a él.
- Dime -dijo él mientras le apartaba un mechón de pelo que caía sobre su cara.
- Te quiero.
Ambos sonríeron. Ariel, no solía hablarle de sus sentimiento a Louis, prefería mantenerlos guardados.
- ¿Sabes que? Me gusta cuando me lo dices, me siento especial.
- Lo eres.
Después de decir esto, se sonrojó y, como odiaba sonrojarse, lo abrazó hundiendo su cara en el pecho de Louis para que, este no se diera cuenta.
- No te escondas, ya he visto como te sonrojabas.
Ella se separó y él la besó.
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Llegamos al hotel y yo me tiré en la cama. Me tiré a lo ancho y Harry, no tenía espacio.
- ¿Que haces? Yo también quiero acostarme.
- Hazte sitio...-le dije sin moverme.
- ¿En serio quieres que me haga sitio?
Se tiró encima mía y empezó a hacerme cosquillas, adoraba esos momentos con Harry. De repente, sujetó mis manos y empezó a besarme. Me besaba por el cuello, en la oreja...pero, de repente, sonó su móvil. Las dos primeras veces, no contestó pero, seguían insistiendo.
- Espera, igual es importante.
- No creo -dije yo agarrándole la cabeza.
- Para, tengo que ir a contestar.
Se levantó y levantó su chaqueta del suelo para coger su móvil, miró la pantalla y me miró a mi.
- ¿Que pasa? -pregunté.
- Nada, ahora vengo.
Salió al pasillo y yo, fui al baño.