"Todo cambia" Capítulo 10.

- ¿Sí?
- ¿Brenda?
Esa voz...era él.
- Sí, soy yo, ¿Quién eres?
- Louis.
Sí, efectivamente, era él, ¿Como había conseguido su número?
- Brenda...¿sigues ahí?
- Sí...
- ¿Que tal estás? Hace mucho que no sé de ti...
- ¿A que se supone que juegas, Louis?
- ¿A que te refieres?
- A que llevas un año sin saber de mi, un año sin preocuparte en preguntarme que tal estoy, un año sin molestarte en venir a verme...
- Tú tampoco lo has hecho...
- ¿Qué? Hace un mes te envié un sms...nunca contestaste...da igual, será mejor que sigas sin saber de mi, por lo que me han dicho te va muy bien sin mi.
Después de decir eso, colgó. No se arrepentía de haber dicho ni una sola de esas palabras, era lo que llevaba tiempo queriéndole decir y sentía que se había quitado un enorme peso de encima.
En ese momento, lo vio todo mucho más claro, no quería seguir esperando por alguien que era feliz junto a otra persona, alguien que no la echaba de menos como ella.
Se levantó, se arregló y llamó a Lilly.
- Lilly, ¿Te apetece salir?
- ¿Salir? ¿Me estás proponiendo salir, tú a mi? Esto siempre es al revés...
Brenda no pudo evitar reírse. Lilly tenía razón, siempre era ella la que insistía para salir.
- ¿Quieres salir o no?
- Sí, claro que quiero pero, ¿a donde iremos?
- No lo sé, a donde nos lleve el viento, en menos de media hora quedamos en el Centro Comercial.
Brenda colgó antes de que Lilly pudiera cuestionarle la hora. Terminó de arreglarse y bajó al salón.
- Mamá, ¿te importa si salgo?
Eric y Sarah estaban acostados en el sofá, los dos se giraron hacia Brenda y la miraron asombrados.
- Wow, ¿a donde vas tan guapa? -preguntó Eric.
- A dar una vuelta -sonrió ella ante el comentario de Eric.
- Sí, claro que puedes, no llegues tarde -dijo Sarah.
Brenda salió, le esperaba mucha noche por delante.
Brenda y Lilly, visitaron algunos de los pubs más concurridos de todo Londres y finalmente, en uno, un chico se acercó a Brenda. Brenda y Ryan, que así se llamaba el chico, estuvieron un largo rato hablando. Ryan, era un chico alto, delgado, castaño, sus ojos parecían casi negros y tenía una sonrisa perfecta, era todo lo que se podía buscar en un chico además, hacía reír a Brenda, justo lo que ella necesitaba.
- Bren -interrumpió Lilly- estoy cansada así que, me iré ya, te dejo en buenas manos -le guiñó un ojo a Rayn y se fue.
- Bueno, ¿te apetece ir a otro sitio? Este nunca me gustado mucho...-dijo Ryan.
- ¿A donde tienes pensado ir?
- A otro local, está a un par de calles de aquí.
Brenda aceptó y los dos se dirigieron hacia allí.
Nada más llegar, Brenda, se dió cuenta de la gran expectación que albergaba aquel lugar, la puerta estaba llena de gente.
- Ryan...¿por qué hay tanta gente?
- No lo sé, supongo que lo habrá reservado algún famoso.
- ¿Y nos dejarán entrar igualmente?
- Sí, claro, el dueño es mi padre. -sonrió con autosuficiencia.
Ryan se acercó a uno de los porteros, y este, nada más verlo, lo reconoció, abrió la puerta y los dejó pasar.
- ¿Te gusta? -dijo Ryan acercándose al oído de Brenda.
- Sí, es mucho más bonito -sonrió ella.
-  Ven, vamos a la barra.
Ryan agarró la mano de Brenda y la condujo hacia la barra, allí los dos se sentaron y pidieron algo para tomar. Brenda se sentía observada.
- ¿Estás bien? Pareces incómoda.
- No, es solo que...nada, olvídalo.
Los dos siguieron hablando, riendo y bailando.
En un momento, los dos quedaron extremadamente cerca, Ryan se acercó lentamente y la besó, ella siguió el beso hasta que, notó como una mirada se clavaba en él, abrió los ojos lentamente y allí estaba, era Louis, no dejaba de mirarla mientras abrazaba a una chica rubia, era Hannah.