Capítulo 107.

Louis se acercó a una floristería y compró rosas rojas, llegó a la habitación y fue colocando pétalos desde la puerta hasta la cama y, al llegar a la cama, hizo un corazón con ellas. También compró velas, pocas, porque le daba miedo quemar la habitación...
Se sentó y esperó a que Ariel llegara. Cuando escuchó el ruido de la puerta, se levantó corriendo y se metió en el baño.
Ariel, abrió la puerta y entró. Al principio no se dio cuenta porque iba mirando el móvil pero, noto como a cada paso que daba, levantaba algo del suelo. Cuando se fijó se le dibujó una sonrisa enorme en su carita dulce.
- ¿Lou? -dijo mientras seguía el rastro de flores.
Al llegar a la cama, Lou, salió del bañó.
- ¿Te gusta?
- Me encanta Lou, eres perfecto - se acercó y la besó.
Se besaron como nunca se habían besado antes, no podían explicar lo que sentían en ese momento. Se iban acercando poco a poco al borde de la cama hasta que, finalmente, cayeron sobre ella.
Esa noche fue mágica y especial para ellos, era la primera vez de ella y Lou, intento que fuera lo más dulce posible.
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- ¡Harry! -grité desde el baño.
- ¿Que pasa? -me dijo él desde la cama donde estaba viendo la televisión.
- ¡Ven, corre!
- Pero, ¿que pasa? -dijo mientras se acercaba.
Cuando entró en el baño, me tiré sobre él.
- Es que te echaba de menos...-dije mientras el me cogía en el aire- llevabamos más de 5 minutos separados...
- ¿Ah sí?
- Idiota -empecé a patalear para que me bajara pero, no lo hizo.
- Te quiero, te quiero mucho -me dijo.
- Y yo a ti, idiota.
Finalmente me soltó y nos besamos, me volvió a levantar en el aire y me tiró en la cama. De repente, llamaron a la puerta.
- ¿Pediste algo al servicio de habitaciones? -dijo Harry.
- No, yo no...¿tú?
- Yo tampoco...
- Pues no vayas -dije mientras le agarraba del cuello hacia mi.
- Para, voy a mirar a ver quien es, puede ser importante.
Se levantó y fue hacia la puerta, abrió y...
- ¿Nadelle? ¿Que haces aquí?
Cuando escuché su nombre me di la vuelta e intenté ahogarme con un cojín, ¿otra vez ella? Pero esa chica no tenía vida, o la tenía y quería arruinar la mía.
- Nada, venía a buscaros para salir a tomar algo, como habíamos quedado ¿recuerdas?
- Oh sí, mmmm...¿vamos _______?
Miré a Harry y creo, que lo fulminé con la mirada.
- Sí, cariño, ¿como no? Esperad un momentito, que tengo que ir al baño -dije con una sonrisa falsa.
Entré al baño y empecé a gritar, Harry se asustó y golpeó a la puerta. Abrí y salí.
- ¿Te pasó algo? -me preguntó.
- ¿A mi? Para nada, cariño, ¿que me va a pasar?
Harry notaba que estaba a punto de explotar, quizás porque cada segundo que pasaba estaba más roja.
- Sí...¿vamos?
- Oye _______, ¿te encuentras bien? Si te encuentras mal, vamos Harry y yo solos, no te preocupes.
- No, estoy perfectamente ¿por qué iba a estar mal?
- Pues porque estás un poquito roja...
- ¿Vamos? -interrumpió Harry antes de que contestara.
Salimos y me puse en el medio, entre Harry y Nadelle y, por supuesto, agarrando la mano de Harry como si se me fuera la vida en ello.