Capítulo 113.

Louis y Ariel, después de cenar volvieron al hotel a dormir.
A la mañana siguiente, mientras Louis se duchaba, Ariel llamó a Helen, estaba preocupada por lo que le había contado Louis de Niall.
- ¡Helen!
- Hola, Ariel...
- ¿Que te pasa, cariño?
- Niall me odia...
- ¿Que? ¿Por qué? ¿Que ha pasado?
- Me he ido de Londres...
- ¿Como que te has ido?
- Sí, he tenido que irme, mi padre se ha puesto mal y he tenido que volver a Alemania...
- ¿Como que has tenido que volver?
- Sí...todavía no sé si es definitivo o no...
- Pero, ¿por qué dices que Niall te odia?
- Porque me he ido sin despedirme de él...no podía Ariel, no podía...
- Tranquila cariño, cuando volvamos a Londres, hablaré con él...
- Gracias, Ariel...tengo que colgarte, tengo que embarcar ahora mismo...
- Vale...espero noticias de ti y que se mejore tu padre, un beso cariño.
En ese momento salía Louis de la ducha.
- ¿A quien le llamas tú cariño? -dijo mientras le tiraba una toalla.
- A mi amante -dijo ella riéndose de camino al baño.
- ¡A mi no me hace gracia! -gritó él.
- ¡Te quiero!
Louis amaba a Ariel, era como él pero, en chica, todo lo que siempre había buscado.
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Amaba abrir los ojos y tenerlo tan cerca, escuchar su respiración y ver su boquita entreabierta. Me acerqué a él y toqué con mis labios su nariz. Él se despertó.
- Buenos días princesa -dijo con una sonrisa.
- Buenos días mi amor.
- ¿Que te apetece hacer hoy?
Justo en ese momento, mis tripas hicieron acto de presencia.
- Me lo tomaré como que quieres bajar a desayunar.
- ¿Y si pedimos que nos traigan el desayuno a la habitación?
- Mmmmm...me parece mejor idea....
Llamó a recepción y pidió un montón de cosas.
- Harry, sabes que no vamos a poder comernos todo eso...
- Tú no pero, yo sí.
- Ah lo olvidaba, que tú comes por veinte personas.
- Y tú por media, nos complementamos perfectamente.
Al poco rato, nos subieron el desayuno y después de desayunar, fui a ducharme y él seguía comiendo.
Salí del baño y entro él, momento en el que aproveché para apagar nuestros teléfonos así, no había riesgo de ser molestados por nadie.