Capítulo 16.

Llegamos a casa y Harry abrió la puerta, todos estaban durmiendo ya.
- No hagas ruido, le dije a tu hermano que te llamaría antes de venir y que te traería a casa por eso se ha ido a dormir y el resto supongo que también lo estarán.
- Vale...
Subimos las escaleras intentando no hacer ruido pero, al llegar arriba él tropezó y para no caerse se agarró a mi y nos caímos los dos,  nos quedamos en silencio para ver si alguien nos había escuchado pero no, todo seguía en calma, nos empezamos a reír y me ayudó a levantarme. Nos metimos cada uno en nuestra habitación y nos dijimos buenas noches. Entré en mi habitación con una gran sonrisa, lo quería tanto...cogí mi pijama, me metí en el baño y me cambié, al salir, estaba él sentado en mi cama.
- ¿Que haces aquí? -le dije sonriéndole.
- Nada, que me apetecía hacer una cosa antes de dormir... -dijo él con su sonrisa perfecta...
- ¿Ah sí? ¿El que?
Se acercó a mi y me dijo.
- Darte el beso de buenas noches.
Harry besándome,  otra vez, amaba a este chico. Cuando se separó para irse le dije.
- ¿Y si te quedas aquí un ratito? No tengo sueño...
- Vaya...la chica que me odiaba pidiéndome que me quede en su habitación...que rápido cambias de idea...
- Solo cambio de ideas rápido contigo...
- Que tonta eres...a ver que me quedo un rato
Nos recostamos los dos en mi cama y estuvimos hablando hasta que yo me quedé dormida, él supongo que también debió quedarse dormido puesto que, a la mañana siguiente seguía allí, a mi lado.
Me quedé un rato largo mirándolo, era tan dulce cuando dormía, parecía un niño pequeño indefenso pero, eran casi las 9 y si mi hermano entraba y nos veía así, nos mataba a los dos.
- Hazza, Hazza despierta -lo agité
Él abrió sus ojitos y me sonrió, juro que morí de amor.
- Buenos días princesa -me dijo él.
Mi cara se iluminó con una sonrisa enorme, se acercó y me besó.
- Ya que te di el de las buenas noches aprovecho para darte el de los buenos días
- Anda, vete ya, que como venga mi hermano nos mata a los dos.
- Que poco me quieres...
- No digas tonterías...si sabes que te quiero y no poco precisamente.
- ¡Ves! ¡Lo sabía! Sabía que mentías y que me querías a mi y no al otro.
- Shhhh ¡No grites! y vete ya, anda.