lunes, 26 de septiembre de 2011

Capítulo 70.

Louis, se había hecho amigo de la chica con la que tropezó en la boda, realmente él esperaba que algún día pasara algo entre ellos pero, de momento ella estaba mal, acababa de terminar con su novio y Louis, la noche de la boda, había intentado animarla y le había pedido quedar con ella al día siguiente pero, _______ tuvo el accidente y, Louis le contó lo ocurrido y le dijo que no podía asistir. Ariel, al no recibir señales de vida por parte de Louis, decidió llamarlo ella, le había caído bien y, como él la intentara animar, ella quería ayudarle a él con lo de su hermana.
Lo llamó para ver si necesitaba algo, y él le pidió salir a tomar el aire, pasaría a recogerla en poco tiempo. Así fue, Louis no tardó más de media hora en timbrar.
- Hola, pasa, ahora nos vamos. -le dijo ella con una gran sonrisa.
A Louis le encantaba, hacía tiempo que no se encontraba con una chica tan simple como Ariel.
- Bonita casa -dijo Louis desde el salón.
- Gracias -apareció de repente- ¿nos vamos?
Salieron y se dirigieron a un bar que había no muy lejos, Ariel vivía en el centro y tenía todo a mano.
- Bueno, y cuéntame ¿que tal está tu hermana?
- Pues al parecer, ha mejorado bastante pero, tiene varios huesos rotos y contusiones y quieren que permanezca en observación...
- Bueno, seguro que se pone bien, ya verás -acercó su mano y acarió la de Louis en señal de apoyo.
- ¿Y tú que tal estás? -preguntó él.
- Yo...bueno, supongo que bien, no he vuelto a saber de él, y mucho mejor así.
- Todavía me tienes que contar por qué acabásteis, yo no dejaría marchar a una chica tan guapa de mi lado...
- No seas tonto -le tiró un papel- algún día te lo contaré.
Pasaron el resto de la tarde charlando pero, cuando se iban a marchar, Louis fue a pagar y a Ariel, se le acercó un chico, un par de años más mayor que ella y que Louis, grandullón y con cara de agresivo.
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En la casa, esos días se pasaron muy lentos y muy tristes, todos echaban de menos a ____________, Harry y Louis no salían del hospital y, Niall, Zayn y Liam estaban pendientes del teléfono esperando cualquier noticia.
Niall, pasaba mucho tiempo con Helen, solo llevaban un par de semanas pero, para ellos era como toda una vida juntos, Helen, había conseguido que en un par de semanas la moral de Niall sobre si mismo, mejorara, empezaba a dejar de sentirse poca cosa.
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Abrí los ojos, y seguía en aquella cama de hospital, con la vía en la muñeca y con ese dolor horrible de todo el cuerpo, noté que alguien me agarraba la mano, era él, se había quedado apoyado sobre mi mano mientras la agarraba, era tan dulce. Opté por no molestarlo, horas antes me había fijado en su carita de cansancio, seguro que se había pasado las noches allí, sin pegar ojo.
Al poco rato, se despertó él solo.
- Buenos días -le sonreí.
- ¿Por qué no me despertaste?
- Porque eres como un niño pequeñito, indefenso cuando duermes...-le acaricié el pelo.
- ¿Que tal estás? ¿Necesitas algo?
- Me duele aquí -me señalé el labio y le sonreí.
Se acercó y me besó.
- Cuando pensé que no podría volver a hacerlo, pensé que me moría -dijo él.
- ¿Otra vez? ¡Que no te voy a dejar solo nunca! Te quedan muchos años aún por delante para aguantarme.
Justo, en ese momento, entraron los chicos, los chicos y un oso de peluche gigante.

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